La práctica de la actividad física antes de comenzar la jornada laboral o de estudios es fundamental para las personas, ya que mejora la secreción de ciertas hormonas que intervienen en el metabolismo, aumentando la actividad celular general y optimizando el desempeño de cualquier acción que se realice la primera mitad del día.
De acuerdo a Ignacio Santander, profesor de educación física y académico de la Universidad San Sebastián “el organismo reacciona aumentando la actividad metabólica celular y la disponibilidad de energía. Se recomienda efectuar ejercicios de mediana intensidad para activar la secreción de catecolaminas, hormonas que aceleran nuestro metabolismo basal”.
Asimismo el académico comenta que “en vez de hablar de algún ejercicio o deporte en particular, es recomendable cualquier actividad que eleve la frecuencia cardiaca entre las 140 y 170 pulsaciones por minuto, valor que varía dependiendo de la edad, género, nivel de entrenamiento y tipo de musculatura, entre otros. De esta forma sería una actividad de mediana intensidad”.
Un aspecto a considerar es que actualmente está amaneciendo más tarde, debido al no cambio de hora, la falta de luz podría incidir en la sensación de energía que disponemos. “El organismo es capaz de adaptarse a esta falta de luz inicial, por tanto, no debiera ser un estado crónico que se mantenga en el tiempo. Lo importante es que las personas tengan sus respectivas 8-9 horas de descanso, porque independientemente de con cuanta luz día nos levantamos, si el descanso no es óptimo no se rinde en nuestras actividades”, explica el académico.
Al realizar actividad física sin la luz necesaria se deben tomar las precauciones. Al respecto Ignacio Santander aconseja “utilizar ropa técnica refractante, algún sistema de luces que permiten localizar a la persona que realiza la actividad física, tomar la precaución de considerar aquellas calles que cambian el sentido de circulación dependiendo la hora del día y sobre todo mucho cuidado con la cantidad de vehículos que se concentran en la mañana”.
6 beneficios de ejercitarse en las mañanas:
1. No complica la agenda
No importa si sacas a pasear al perro, vas al gimnasio o corres algunos kilómetros, lo importante es moverse antes de iniciar la jornada laboral, ya que durante el día es más fácil encontrar excusas para no hacerlo. “Es fácil crear el hábito de hacer algo de actividad física a primera hora de la mañana cuando la agenda está libre de impedimentos”, señala el profesor Cedric X. Bryant, doctor en Ciencias del Deporte en el American Council on Exercise.
2. Dormir como un bebé
Puede costar, pero levantarse una hora antes de lo habitual para poder hacer ejercicios ayuda a mejorar la calidad del sueño, ya que esto regula el ritmo circadiano (ritmos biológicos). “Quienes hacen ejercicio por la mañana duermen mejor”, recuerda Bryant.
3. Ayuda a eliminar arrugas y ojeras
Al dormir bien, como consecuencia del ejercicio, se activan “las hormonas responsables de la recuperación de la piel y es una de las soluciones más efectivas contra las ojeras”, explica en el diario español El País.
4. Mejor rendimiento intelectual
El ejercicio matutino ayuda a despejar la cabeza y comenzar a planear el día desde 0, ya que mientras se corre o camina se va repasando las tareas de esa jornada. A esto se suma que el “ejercicio cardiovascular activa la circulación sanguínea y, por tanto, la oxigenación del cerebro”. Sin contar que mejora el estado de ánimo y estimula la agilidad mental.
5. Mejora el humor
Varios especialistas señalan que el deporte ayuda a subir las niveles de endorfinas, lo que mejora el humor y aumenta la energía, lo que es perfecto para comenzar la jornada.
6. Respiras aire menos contaminado
“A primera hora de la mañana, con menos tráfico y la ciudad aún dormida, la calidad del aire es mejor”, señala la publicación.
Fuente: www.lagranepoca.com