
Dislipemias
Cuida tu corazón
¿Qué son las dislipemias?
Las dislipemias son alteraciones de los lípidos (grasas) en la sangre.
Generalmente no presentan síntoma y la detección y tratamiento contribuyen a disminuir la incidencia de la enfermedad de las arterias coronarias del corazón.
¿Por qué es importante evaluar tus niveles de lípidos?
El perfil lipídico es una herramienta esencial para conocer tu salud cardiovascular. Evaluar los niveles de lípidos en sangre ayuda a tu medico a identificar y prevenir problemas como la aterosclerosis, que pueden llevar a enfermedades cardíacas, ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares.
¿Qué incluye el perfil lipídico?
- Colesterol Total: Es una medida general del colesterol en la sangre. Aunque necesario para funciones corporales normales, niveles elevados pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Colesterol HDL (High-Density Lipoprotein): Conocido como el «colesterol bueno», el HDL ayuda a remover el colesterol de las arterias. Niveles más altos de HDL están asociados con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Colesterol LDL (Low-Density Lipoprotein): Considerado el «colesterol malo», el LDL puede acumularse en las paredes de las arterias y formar placas, aumentando el riesgo de infarto y otras complicaciones cardíacas. Monitorear y controlar tus niveles de LDL es crucial para mantener un corazón sano.
- Triglicéridos (TG): Son un tipo de grasa en la sangre que, cuando está en niveles elevados, pueden contribuir al endurecimiento de las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
- Apolipoproteína A (Apo A): Es una proteína esencial para la formación del HDL, el colesterol bueno. Evaluar los niveles de Apo A ayuda a estimar el riesgo cardiovascular, especialmente en personas con antecedentes familiares de enfermedades del corazón.
- Apolipoproteína B (Apo B): Presente en las partículas de LDL, la Apo B es un marcador más preciso del número de partículas de LDL que el colesterol LDL solo. Niveles elevados de Apo B son un fuerte indicador de riesgo cardiovascular.
- Lipoproteína (a) [Lp(a)]: Es una variante del LDL que, en niveles elevados, está relacionada con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, incluso en personas con niveles normales de colesterol.
¿Cómo se originan las dislipemias?
Dislipemias primarias: pueden ser de origen genético y presentar signos y síntomas clínicos (hipercolesterolemia familiar, hipertrigliceriademia familiar, déficit de HDL).
Dislipemias secundarias: se originan en enfermedades tales como diabetes mellitus, obesidad, hipotiroidismo, enfermedad renal, entre otras. También se producen por estilos de vida poco saludable como dieta inadecuada, sobrepeso y obesidad, sedentarismo, tabaquismo o estrés. Pueden ser causadas por medicamentos como corticoides, betabloqueantes, diuréticos, inmunosupresores. Durante un embarazo y en la menopausia existe una mayor asociación a la aparición de dislipemias.
¿Cuáles son los riesgos?
El riesgo más frecuente de las dislipemias es padecer un infarto agudo de miocardio. Esta posibilidad crece conjuntamente cuando aumenta el llamado colesterol malo, LDL.
También cuando aumentan los niveles de triglicéridos asociado a un descenso del colesterol HDL (colesterol bueno).
¿Cómo prevenirlas?
Los niveles de lípidos pueden ser disminuidos antes de recurrir a medicación, por la combinación entre:
- El cambio de estilo de vida
- Dieta baja en grasas
- Ejercicio aeróbico
- Disminución de peso
¿La importancia de los controles?
Las consultas al médico y los controles de laboratorio periódicos son fundamentales. Permiten una detección temprana y un seguimiento para el tratamiento, reduciéndose así el riesgo de desarrollar Enfermedad Arterio Coronaria (EAC) y de sufrir un infarto de miocardio.
¿Cómo participa el laboratorio en el diagnóstico?
Los análisis que pueden realizarse para conocer nuestros niveles de lípidos son: Colesterol LDL; Colesterol HDL; Triglicéridos; Análisis electroforético de lipoproteínas (Lipidograma); Apolipoproteína B; Lipoproteína (a).
Para una correcta determinación del nivel de triglicéridos es imprescindible que el paciente concurra a la extracción de sangre en ayuno previo de 12 horas. El paciente puede ingerir agua si lo necesita.