La American Health Association enfatiza que una adecuada alimentación, práctica de ejercicio habitual y manejo del estrés ayudan a evitar la aparición de problemas cardíacos.
• Haga ejercicio: Como todo músculo, el corazón necesita estar activo. Por ello es recomendable hacer ejercicio aeróbico durante 30 minutos diarios, de tres a cinco veces por semana.
•Pierda peso: Con la obesidad, la hipertensión suele empeorar, porque el organismo se ve obligado a mover más sangre y el corazón debe trabajar más. Algunos tips que te pueden ayudar son: comer alimentos cocidos o a la plancha, evitar los aderezos de ensalada cremosos y no añadir azúcar a los alimentos.
•Evite el consumo de sal: Cuando el sodio de la sal llega a la sangre, arrastra agua con él y este exceso de líquido hace que aumente la presión arterial y obliga al corazón a trabajar más de lo debido.
•Disminuya las grasas de la dieta: sobre todo las saturadas, con la finalidad de reducir los niveles de colesterol malo. Puedes consumir: frutas y hortalizas, pastas sin grasa y sin colesterol, galletas sin sal, jugos de frutas, y leche o yogures descremados.
•Mantenga sus tratamientos: Si ha sido diagnosticado hipertenso o si tiene niveles de colesterol y/o triglicéridos alterados, es fundamental que cumpla con la toma de los medicamentos recetados. Muchas personas tienden a abandonar estos tratamientos al sentirse “bien” o al lograr reducir los niveles, pero muchas veces éstos deben mantenerse de por vida y no ser interrumpidos, salvo que el cardiólogo o médico internista así lo consideren y sugieran.
• Procúrese bienestar y satisfacción: Este hábito, aparte de favorecer la salud mental, puede ser eficaz para prevenir inconvenientes en el corazón. La evidencia científica, a través de diversos análisis, ha coincidido en que las situaciones que generen emociones positivas y placer, son de beneficio para contribuir en la salud de este importante órgano. Un estudio reciente de la Sociedad Europea de Cardiología sugiere que la felicidad le hace bien al corazón. Sentirse satisfecho en lo laboral, lo familiar, lo sexual y en el plano personal, funciona como protector del músculo. La investigación contó con una población de estudio de 8.000 individuos con una edad promedio de 49 años, a los que se le interrogó sobre los niveles de satisfacción en áreas claves. Los resultados determinaron que, en quienes se sentían complacidos por sus dinámicas familiares, laborales y de pareja, se reducía la incidencia de enfermedad cardíaca, independientemente de los otros factores de riesgo.
• Escuche más música: El placer que genera escuchar música, también ha sido considerado un posible aliado en la meta de cuidar al corazón. El hallazgo fue realizado por científicos de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) quienes concluyeron que escuchar melodías agradables, podría modificar el • ritmo cardíaco, disminuir la presión arterial y el estrés, así como ayudar en la recuperación de personas que han sufrido un ataque cardíaco.
Fuente: elnacional.com