Investigadores han encontrado más información que apoya las bondades del café que aquellas que hablan de los riesgos de consumirlo
¿Mito o realidad? El café es bueno para ti.
Si elegiste realidad, estás en lo correcto. Estudios nuevos, junto con docenas más, reportan los beneficios a la salud del café, incluido el proteger de diabetes tipo II, parkinson, enfermedades del hígado, cáncer de próstata, alzhéimer, dolor en las lumbares, entre otros.
Pero si elegiste mito, puede que también estés en lo correcto. Hay ocasiones en las que el café es malo, y depende de la genética, tu edad, e incluso cómo lo preparas.
Bueno hasta la última gota
Amantes del café, ¡sean felices! Hay más estudios que nunca que nos alientan a tomar esta bebida por nuestra salud.
Un enorme estudio de más de 25,000 consumidores de café en Corea del Sur muestra que un consumo diario moderado –de 3 a 5 tazas al día- está asociado con una disminución en el riesgo de calcificación de la arteria coronaria. La calcificación de esta arteria es un gran predictor de enfermedades del corazón y no ha sido estudiado con profundidad en el pasado.
Cuatro tazas al día reducen moderadamente el riesgo de melanoma, un cáncer de piel altamente peligroso. Aunque necesita tener cafeína; el estudio mostró que el café descafeinado no ofrece ninguna protección. El estudio apoya el descubrimiento de una relación entre el café y la reducción de riesgo de tener carcinoma de células basales, el tipo más común de cáncer de piel.
Otro estudio reciente investigó el consumo de café y su relación con la esclerosis múltiple. El estudio encontró que el consumo alto –de cuatro a seis tazas al día- reducen el riesgo de contraer la enfermedad. De igual forma lo logró el consumir café de 5 a 10 años. Los investigadores quieren estudiar ahora el impacto del café en las recaídas y la discapacidad a largo plazo en la esclerosis múltiple.
Si sumamos esto con la información existente sobre parkinson y alzhéimer, los investigadores ahora creen que el café puede ser un neuroprotector, esto es, que es posible que esta bebida suprime la producción de marcadores inflamatorios en el cerebro. Puede ser que el responsable de esto no sea solo la cafeína. Los investigadores han comenzado a fijarse en otros compuestos que se encuentran en el café que pueden ser benéficos.
Pero antes de que corras a tu tienda favorita de café por un moca doble, hay que tomar en cuenta una cosa sobre estos estudios.
La mayoría de los estudios define una “taza” de café como 150 a 240 mililitros, con 100 mg de cafeína y de preferencia negro o tal vez con un poco de leche o azúcar. Definitivamente no se trata de un café monstruoso de 700 mililitros con caramelo y crema batida.
Estudiado hasta el tope
El café ha sido estudiado muchísimo, no solo recientemente.
Un estudio de Harvard Health Professionals, que inició en 1986 y un estudio de Nurses Health Study, que inició en 1976, han seguido por décadas los hábitos de consumo de café de hombres y mujeres sanos.
“No encontramos ninguna relación entre el consumo de café y el incremento en el riesgo de muerte por alguna causa, sea cáncer o riesgo cardiovascular. Incluso gente que tomaba hasta seis tazas por día no estaba en gran riesgo” menciona el Dr. Rob van Dam de la escuela de salud de Harvard.
Entonces, ¿de dónde salió la mala reputación del café?
Los estudios previos sobre el café no tomaban en cuenta otros comportamientos serios que solían estar asociados con el café, como fumar o no realizar actividades físicas. El consumidor de café actual no se ajusta necesariamente a ese molde y los investigadores filtran esos comportamientos de sus resultados.
Yo quiero un té
Mientras los beneficios del café siguen llegando, la historia completa no es tan agradable. En algunos estudios, el consumo alto –más de seis tazas al día- redujo los beneficios.
Para algunas personas, el consumo de café puede ser potencialmente dañino. Personas con problemas de sueño o con diabetes no tratada, deben preguntar a su médico antes de incluir cafeína en su dieta. De igual forma con personas muy jóvenes.
También hay una mutación genética que muchos tenemos que afecta qué tan rápido puede metabolizar la cafeína nuestro cuerpo. El gen es el CYP1A2 – si tienes la versión lenta, puede explicar por qué te sientes intranquilo después de una o dos tazas o por qué contribuye a tu presión alta.
Las mujeres deben tener mayor precaución. El café puede incrementar los bochornos de la menopausia y las mujeres embarazadas pueden tener mayor riesgo de aborto. La cafeína puede llegar al feto y restringir su crecimiento. Los doctores recomiendan sólo una taza al día durante el embarazo.
Un dato interesante es que la forma en que prepares tu café puede hacer toda la diferencia. Hay un compuesto llamado cafestol en la parte grasa del café puede incrementar tu cholesterol LDL. Se queda en los filtros de papel, así que mientras los uses para preparar tu café por las mañanas, todo está bien. Pero si eres amante de la prensa francesa, el café turco o el café hervido, puedes estar poniendo tu salud en riesgo.
Para muchos de nosotros el café es una bendición. Mientras evitemos sus desventajas, la ciencia dice que podemos continuar disfrutándolo sin culpas.
Fuente: CNN