Definimos la alergia como una reacción exagerada del organismo que reconoce como extraña y dañina una sustancia (alérgeno) que es inofensiva para la mayoría de las personas, desencadenando una serie de síntomas característicos que conocemos como reacción alérgica. Esta reacción puede limitarse a una pequeña área del cuerpo o puede afectarlo en su totalidad.
Las causas más frecuentes de reacciones alérgicas son producidas por:
Polvos, pólenes y ácaros.
Alimentos: leche de vaca, huevo, pescado, crustáceos, soja, frutos secos, trigo y derivados de estos alimentos que conserven las proteínas alergénicas.
Picaduras de insectos.
Plantas.
Medicamentos.
A continuación, les dejamos las alergias más comunes, sus síntomas y recomendaciones.
CONJUNTIVITIS ALÉRGICA – Afecta a los ojos
Se produce cuando la capa transparente de tejido que recubre los párpados y cubre la parte blanca del ojo, la conjuntiva, se inflama por el contacto con alguna sustancia alergénica.
Síntomas:
Picazón, ojos rojos, lagrimeo, secreción acuosa algo mucosa, edema palpebral, fotofobia, sensación de cuerpo extraño en el ojo.
Recomendaciones:
Mantener la higiene del hogar.
Usar colchones y ropa de cama sintéticos.
Evitar alfombras, cortinas y peluches.
Evitar animales domésticos.
RINITIS ALÉRGICA – Afecta a la nariz
Se produce cuando se inflama la mucosa nasal. Los síntomas se presentan al inhalar algo a lo que se es alérgico, como polvo, polen, moho, etc.
Síntomas:
Picazón nasal (a veces también pican el paladar, los ojos y los oídos), ojos llorosos, estornudos, goteo, congestión y obstrucción nasal, dolor de cabeza.
Recomendaciones:
Reducir el polvo en el hogar.
Controlar los mohos en espacios interiores y exteriores.
Evitar la exposición al polen de las plantas y los animales.
URTICARIA / DERMATITIS – Afectan a la piel
Se trata de ronchas rojizas, elevadas y a menudo pruriginosas que aparecen en la superficie de la piel, usualmente como reacción alérgica a alimentos o medicamentos, al contacto con sustancias alergénicas, exposición extrema al frío o al sol, transpiración excesiva, etc.
Síntomas:
Prurito, inflamación de la superficie de la piel con ronchas.
Recomendaciones:
Evitar exposiciones a los irritantes o alérgenos conocidos.
ASMA BRONQUIAL – Afecta a los bronquios
Es causada por una inflamación de las vías respiratorias, lo que reduce la cantidad de aire que puede pasar a través de éstas. En las personas con vías respiratorias sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias llamadas alérgenos.
Síntomas:
Tos con o sin expectoración, dificultad respiratoria, sibilancias, taquicardia, ansiedad, etc.
Recomendaciones:
Control ambiental: si existe la sospecha de que algún factor en el ambiente influye en el problema, tratar de evitar o eliminar completamente ese factor.
Hacer controles habituales con el médico de cabecera.
ANAFILAXIA – Afecta a todo el organismo
Reacción alérgica grave, multisistémica (dos o más sistemas orgánicos afectados), que se inicia y progresa rápidamente después de la penetración de un alérgeno al cual el sujeto está sensibilizado y que puede poner en peligro la vida de las personas. Generalmente es causado por alimentos, medicamentos o picaduras de insectos. Requiere atención médica urgente.
Síntomas:
Piel: palidez, sudoración, comezón, ronchas, edema generalizado o regional.
Cardiovascular: taquicardia, hipotensión, arritmias ventriculares, pulso débil, ruidos cardiácos irregulares o débiles, extremidades frías y desmayo.
Respiratorio: edema de glotis, disnea, disfonía, estridor (respiración ruidosa), sibilancias, cianosis (coloración morada en labios, uñas u otros sitios).
Digestivo: principalmente diarrea y vómitos.
Nervioso: ansiedad, desorientación, mareos, parestesias (frío o entumecimiento en las extremidades o la cara), convulsiones y pérdida de la conciencia.
Recomendaciones:
Comunicarse rápidamente con el sistema de emergencia.
Fuente: Vittal