El paro cardíaco es la situación clínica en la cual un individuo sufre la detención de su corazón. Siempre se acompaña del cese de la función respiratoria, por lo que se denomina Paro Cardiorespiratorio (PCR).
La resucitación cardiopulmonar (RCP) es una serie de acciones coordinadas que mejoran las chances de sobrevida posterior a un PCR.
Pasos a seguir:
Reconocer inmediatamente el PCR y pedir a alguien que llame una ambulancia.
Iniciar la RCP básica en forma precoz.
Desfibrilar rápidamente con un Desfibrilador Externo Automático (DEA).
Al arribar la ambulancia, iniciar los cuidados de RCP avanzada.
Trasladar el paciente al hospital para la realización de estudios y el tratamiento especializado.
Para reconocer la presencia de un PCR en una persona se debe acercar a la misma, tocarla suavemente por los hombros, preguntar si está bien y observar si respira.
Si la persona no responde y no respira, pida a alguien que llame una ambulancia y, de estar disponible, que traigan un Desfibrilador Externo Automático (DEA).
Luego inicie las compresiones en el tórax. Las mismas se aplican en el medio del tórax, entre las dos tetillas. Se debe comprimir fuerte y a un ritmo de 100 compresiones por minuto.
En caso de niños de 1 a 8 años, las compresiones torácicas se realizan con una sola mano, también en el medio del tórax, entre las dos tetillas y a un ritmo de 100 compresiones por minuto.
En los lactantes -hasta los 12 meses- las compresiones se realizan con dos dedos (el mayor y el anular), comprimiendo el tórax por delante, realizando 100 compresiones por minuto.
Las compresiones torácicas en los niños (se realizan con una sola mano) y en los lactantes (se practican con dos dedos) difieren de las de los adultos, ya que deben realizarse con una menor presión.
Se debe continuar haciendo compresiones hasta que llegue la ambulancia o el DEA.
En este último caso, se debe aplicar el mismo de acuerdo a las instrucciones que posee el DEA.
¿Sabías que la mayoría de los paros cardíacos suceden fuera del hospital?
A todos nos puede pasar. Con una intervención eficaz en los primeros minutos de sucedida una emergencia, podés salvar una vida.
¡Vos podés marcar la diferencia!
Fuente: Vittal